Por la fuerza de la costumbre o porque queremos innovar y no sabemos cómo, a veces boicoteamos nuestro look sin darnos cuenta. Descubre qué no esta funcionando en tu maquillaje y puede estar poniéndote años sin darte cuenta.
¿Y si tu maquillaje te estuviera perjudicando en vez de favorecerte?
Si te has planteado más de una vez que no te estás sacando todo el partido que debieras, quizá es el momento de replantearse si tu forma de maquillarte es la adecuada. Piensa que los colores y los modos de usar las sombras, los labiales o los perfiladores no deberían ser los mismos a los 20 que después de los 40. Para no sumarte años de más, debes conocer unas reglas básicas de maquillaje. ¡Descúbrelas!

Prueba el marrón, el gris o el caqui
El perfilador negro endurece los rasgos –y más si el trazo es grueso y con un eyeliner–. Quizá pasados los 40 sería una buena idea reservarlo solo para ocasiones especiales, cuando quieras un resultado algo más sofisticado. Prueba a usar un lápiz de ojos marrón, se integra mejor en el rostro y suaviza los rasgos. Aplícalo por encima de las pestañas superiores y a ras de las inferiores. Y olvídate de pintarte la raya por dentro, empequeñece los ojos.

Ojo con los «rabillos»
Si eres de las que se perfila el ojo solo en el párpado superior, está bien acabar ligeramente con el trazo hacia arriba en la zona externa del ojo, porque abre la mirada. Pero si también haces el trazo en las pestañas inferiores, no unas las dos líneas en el ángulo externo. Este gesto no agranda el ojo, al contrario lo hace más pequeño visualmente.

Huye de los coloretes ochenteros
Fundamental: si tienes cuarenta y pico, descarta los coloretes marrones o liláceos, como aquellos que se llevaban en la década de los 80 y de los 90. Y, por supuesto, no lo traces en diagonal hacia la oreja. El rubor natural no tiene esa forma geométrica. De esta manera, lo único que haces es pronunciar más las patas de gallo, sobre todo si el colorete además de oscuro es mate. Aplica el colorete en la manzanita de las mejillas, usando un tono rosado, melocotón o coral.

Evita el «efecto oso panda»
¡Ni las celebrities se libran! En muchas ocasiones se nota que su maquillador tenía el día libre y no han salido muy airosas a la hora de experimentar con el iluminador. Todas recordamos algún que otro photocall memorable de Jennifer Lopez o Eva Longoria luciendo un poco favorecedor «efecto oso panda». Si lo que se pretende es disimular ojeras o arruguitas, olvídate de ponerte capas y capas de iluminador. El resultado es que la piel brilla y se ve más blanquecina. Usa base de maquillaje y después un corrector fluido bien difuminado.

¿Quieres brillar como una bombilla?
El efecto glowy está bien porque proporciona a la piel un aspecto jugoso, pero si te pones una prebase iluminadora por toda la cara antes de tu base de maquillaje el efecto que conseguirás será muy artificial. Aplícala solo en puntos estratégicos, como en el centro de la frente, el tabique nasal o en la mitad de la barbilla y difuminando muy bien.

Cuidado con los tonos muy oscuros
El contouring se usa para realzar los rasgos combinando tonos claros y oscuros de base, polvos e iluminador. El caso es que si se abusa, el efecto es muy artificial. Si no dominas el arte del maquillaje, abstente de recurrir al contouring o difumina como si no hubiera un mañana. Si no, corres el riesgo de pasarte con los tonos oscuros y borrar los volúmenes en vez de definir el óvalo.

Hidrata siempre primero
Si eres de las que para disimular las arruguitas se pone directamente la base de maquillaje sin aplicar primero crema hidratante, está cometiendo un error. Precisamente para combatir visualmente las arrugas, los expertos recomiendan hidratar bien primero la piel. De esta manera se verá más jugosa y evitará que se cuartee después el maquillaje. El ritual perfecto sería: hidratar, aplicar una prebase o ampolla flash para alisar la piel, esperar un par de minutos y aplicar entonces la base.

Usa sombras en tonos tierra
Es cierto que las sombras de ojos muy intensas, de colores vivos, pueden provocar un efecto teatral que envejece. Pero no por ello debes prescindir de las sombras por completo. Los tonos más favorecedores son los que dan profundidad a la mirada de forma natural (la gama de marrones y tonos tierra) combinados con tonos beige, champaigne o rosa clarito, que ayudan a iluminar. Lo ideal es que te decantes por texturas «cremosas», que se fundan con la piel, pero con efecto mate. Las sombras en polvo se pueden fijar en los pliegues y marcar más las arrugas de los párpados.

Abusa de la máscara, pero solo en las pestañas superiores
Pasados los 40, poner máscara en las pestañas inferiores puede crear un efecto muñeca algo artificial y, en según qué casos, incluso te puede proporcionar un look tenebroso. Por el contrario, puedes aplicar varias capas en las pestañas superiores, porque tiene un efecto lifting sobre la mirada.

Devuélveles la jugosidad
Con la edad, los labios pierden volumen, así que un toque de gloss rosa o melocotón hará que tu sonrisa gane en frescura. También puedes poner un toque de gloss transparente en el centro del labio superior e inferior después de aplicar tu barra. Con este sencillo gesto, tus labios parecerán más voluminosos.

Realza tu sonrisa
Como ya sabes, a partir de los 40 se van desdibujando los labios y se adelgaza la piel de los mismos, por lo que si no te los pintas, tu rostro se verá apagado y perderá frescura. La clave está en perfilarlos y, aunque se lleven los tonos nude, en vez de escoger tonos muy pálidos o beige, optar por tonos afrutados: rosados o anaranjados. ¡Ah! y cuando la ocasión lo requiera, no te cortes y apuesta por el rojo. Ningún otro color le da tanta vitalidad al rostro.

Con más capas no se combate el problema
Y por problema se entiende que las imperfecciones no van a desaparecer porque apliques mucho producto. Si pones más cantidad de base de maquillaje en las zonas conflictivas, como las patas de gallo o alrededor de la boca (las conocidas como arrugas de marioneta), solo conseguirás que se evidencie más el problema. La clave está en difuminar muy bien la base y después recurrir al corrector. Cuando determinadas líneas se marcan mucho, puedes usar un corrector más claro en los plieques y extender a fondo para que penetre bien el producto.

Maquilla tus cejas para que parezcan más pobladas
Puede que te depilaras las cejas demasiado cuando estaban de moda– como estas famosas– y ahora te cuesta que se repueblen… Mientras mejoras la situación con la ayuda de un sérum fortalecedor (para lo que hay que tener mucha constancia), puedes realzarlas y darles más definición con la ayuda de un lápiz , máscara o sombra de cejas. Tienes todo un arsenal de productos de maquillaje para engrosar tus cejas y rejuvenecer tu mirada.

Compensa y busca la armonía
Siempre es mejor no abusar del color en la parte superior e inferior de la cara a la vez, suma años. Si destacas mucho los ojos, opta por los labios en colores más suaves. Y a la inversa, si optas por un labial rojo pasión, suaviza tu mirada con un maquillaje nude. Con el equilibrio conseguirás rejuvenecer tu look.
Fuente de información : https://www.clara.es/belleza/maquillaje/errores-maquillaje-a-40-anos-como-evitarlos-y-no-repetirlos-nunca-mas_14885/15